Reto y entrega 3: Compartiendo “proyectos ODS”

¿La Administración está lanzando un proyecto, programa, campaña de comunicación, o iniciativas de cualquier naturaleza vinculadas al desarrollo sostenible donde sea ella el agente “emprendedor”? 

Como expliqué en el reto 2 el Grupo de Trabajo “Claridad del lenguaje administrativo” creado en 2021 persigue la simplificar y clarificar el lenguaje administrativo en su trato con el ciudadano. La iniciativa surgió de la administración autonómica y el liderazgo lo mantiene la Comunidad Autónoma que ha sabido involucrar a otras administraciones como la Universidad y concienciando de su necesidad a la ciudadanía. Para ello ha puesto en marcha Jornadas, folletos y guías explicativas de cómo escribir de forma clara y simplificar diseñar web para su mejor comprensión.  

¿De qué manera el sector público adopta ese rol protagonista e impulsor en la iniciativa seleccionada?

En el caso que nos ocupa, el Grupo de Trabajo “Claridad del lenguaje administrativo” la Administración regional es la única capaz de liderar el cambio porque solo ella puede diseñar la estrategia, proponer medidas normativas y estructurales que la apoyen y llevar a cabo acciones.

En este caso, su rol protagonista lo vemos en varios  niveles. Como apuntaba en el reto 2 en su papel de “agente facilitador” informando puntualmente a todos de todo. En el de crear escenarios de escucha o participación, y de interpretación de la información, promoviendo un método de escucha profundo y previo al diseño del cambio, y continua a lo largo de todo el proceso que requiere esa transformación. Concienciar a los ciudadanos mediante la confianza y la necesidad del cambio, con un pensamiento sistémico,  un método centrado en el usuario, y en el diseño de los servicios.

 ¿Podría esa iniciativa llevarse a cabo sin la presencia de la Administración?

Su vocación de servicio público la obliga a liderar la transformación hacia “ningún ciudadano atrás”. La Administración es la única capaz de generar las condiciones, implicar a los ciudadanos y demás actores. Tiene todas las herramientas desde el diseño hasta la implementación y puede aportar la experimentación, el aprendizaje de sus funcionarios en su vocación de servicio público.

En definitiva, tiene todas las herramientas necesarias, el conocimiento, la experiencia, el poder de modificar la normativa, financiera, culturales, y de gobernanza.